El pasatiempo y la pasión por los videojuegos no es lo mismo en el presente que hace 30 años. Antes no había actualizaciones constantes, microtransacciones y los juegos sí venían con sus manuales. Pero, no hay que romantizar el pasado, porque el retro gaming también tenía sus desventajas.
Muestra de que antes no todo era perfecto, es que los videojuegos sufrían de fuertes campañas de desprestigio. Por lo general, estos intentos publicitarios estaban basados en argumentos sin fundamento, lo que alimentaba los rumores. En especial, este mito, que escuchaste de tus papás siendo pequeño, nunca fue real.
El mito de los videojuegos que nunca fue real
En los ochentas y noventas, mover una televisión era una misión imposible que sólo los adultos podían hacer. Parecía que las CRT o también conocidas como las TVs de tubo, pesaban una tonelada, por lo que la mejor opción para jugar en una NES, SNES o una PS1 era mantenerse en una sola televisión.


De ahí que muchos padres comentaran el clásico: “si juegas mucho vas a descomponer la televisión“. Había una percepción negativa en la que el uso constante de consolas de videojuegos en TVs podía “quemarlas”, pero nunca fue así. Es cierto que las CTR se calentaban si se utilizaban por horas, sin embargo, esto no se relacionaba directamente con las consolas.
Estas TVs funcionaban mediante un tubo al vacío con un cañón que lanza electrones hacia una capa de fósforo en la pantalla. Esa misma cubierta de fósforo tenía un ciclo de vida predeterminado, y como cualquier tecnología sufría un desgaste natural con el uso, sin importar el origen. Pero, en aquellos tiempos, como los papás no entendían bien la causa, pensaban que los videojuegos estaban acelerando ese proceso de deterioro.
Los falsas creencias del retro gaming
A falta de Internet para consultar un experto o información científica, estos mitos del gaming se fortalecían entre las personas que no tenían ninguna noción de consolas. Algunos siguen persistiendo, como el que los videojuegos causan violencia, pero lo que en la actualidad se desmiente con una rápida búsqueda en línea, en ese entonces se volvía una creencia popular.


