Cuando realizó su suscripción, un mentor de tareas de la organización se puso en contacto con él para indicarle qué inversiones debía realizar para obtener una serie de ganancias, lo que la víctima realizó desde la cuenta de su entidad bancaria. Dichas inversiones se veían reflejadas con sus ganancias correspondientes en la página web en la que se había suscrito, sin que la víctima se diera cuenta de que eran falsas y su dinero realmente había sido transferido a cuentas controladas por la organización criminal.
Cuando la víctima intentó recuperar sus ganancias comprobó que sus interlocutores le hicieron creer que debido a un error del sistema tenía que realizar un ingreso de 8.000 euros para desbloquear sus ganancias. Ante esta situación, la víctima notificó a su ‘mentor de tareas’ que no disponía de esa cantidad de dinero, a lo que le propuso como solución que la organización aportaba 2.500 euros a modo de crédito y el denunciante el resto, a lo que accedió.
Posteriormente, el mentor le indicó que tenía que ingresar otros 15.000 euros para poder retirar el dinero ingresado en la falsa web. En ese momento el denunciante quiso recuperar todo el dinero invertido, así como las supuestas ganancias obtenidas, para lo que le solicitaron desde la organización una serie de datos bancarios.
Cuando el denunciante se puso en contacto con su entidad financiera para obtener esos datos, le indicaron que desconocían a qué datos se refería y el hombre, al saberse estafado, presentó la correspondiente denuncia. En total, había perdido 9.780 euros, por lo que los investigadores de la Policía comenzaron a recopilar información para tratar de identificar a los autores de esta estafa, según informa EFE.
El número de teléfono asociado a las redes sociales desde las que se ponían en contacto con la víctima resultó ser un número de Indonesia.
Los investigadores han podido identificar a ocho personas, titulares de las cuentas a las que era transferido el dinero de la víctima, quienes a su vez se lo hacían llegar a la organización, mediante transferencias de las que se quedaban una pequeña comisión. Estas personas son conocidas en estos entramados criminales como ‘mulas’, puesto que mueven el dinero de una cuenta a otra para que los criminales se puedan hacer con las ganancias y dificultar el seguimiento del dinero por las autoridades.


