El periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, habló con Canal E y analizó el escenario de crisis financiera y política que atraviesa el gobierno de Javier Milei en la previa a las elecciones del 26 de octubre.
“Es una mañana en donde los mercados están mostrando todas las inquietudes que el empresario viene marcando hace un tiempo, que viene señalando justamente algún tipo de inconsistencia que no logran entender hacia dónde está visto el plan económico, digamos, en principio esa lógica del plan aguantar, esperar hasta las elecciones”, describió Ariel Maciel.
Qué tiene que pasar para que haya reformas importantes
Asimismo, relató un diálogo clave: “Hubo un empresario muy importante que estuvo hace pocos días reunido con Luis Caputo, el ministro de Economía, y le preguntó cuál era la hoja de ruta para llegar a las reformas importantes, le dijo ganar las elecciones. No hay otra alternativa más que ganar las elecciones y a partir de ahí tener el control del Congreso”.
Maciel advirtió sobre la falta de un plan de mediano plazo: “Incluso dicen que si ganan las elecciones no muestran lineamientos de por dónde va a venir el 2026-2027. Eso es uno de los puntos que suma dudas y que venía justamente prendiendo las alarmas en el sector privado sobre lo que va a suceder de acá en más”.
Sobre la misma línea, agregó: “La realidad es que en ese contexto empezás a ver a muchos, pero muchos empresarios que están siguiendo el mismo clima que está teniendo el mercado financiero hoy en día”.
Falta de certezas en el Gobierno
El periodista también se refirió a la estrategia oficial: “Hay una desorientación en todo lo que es la estrategia política y comunicacional de parte del Gobierno”. En este marco, recordó la lógica electoral previa: “Esto es lo que se aplicó previo a las elecciones de la provincia de Buenos Aires cuando decían el programa se previsita en esta elección, es kirchnerismo o libertad avanza y fue una estrategia errónea”.
A su vez, mencionó movimientos contradictorios: “En estos últimos días hemos visto movimientos políticos que van a contramano de lo que se dice, un Guillermo Francos que está tratando de hacer malabares para acercarse a las provincias y después tenés gobernadores que entienden que tienen que jugar un rol mucho más activo”.