Los síntomas de un ataque al corazón en mujeres suelen manifestarse de forma menos evidente que los observados en hombres. Mientras en ellos es más común el dolor torácico opresivo irradiado al brazo izquierdo, en ellas se presentan otras señales de alerta, como dolor o malestar en la espalda, el cuello o la mandíbula, entre otros.
Esa es una de las razones por las que la detección temprana de los síntomas de un ataque al corazón en las mujeres es fundamental y en ella juega un papel clave la enfermera o enfermero de triaje, que es la clasificación de los pacientes en función de la emergencia, en los servicios de urgencias de los hospitales.
Con motivo del Día Mundial del Corazón, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) considera imprescindible que el personal de enfermería de urgencias y emergencias, así como quienes trabajan en los centros coordinadores, dispongan de una formación específica y de protocolos adaptados ya que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en las mujeres.
“El triaje es la primera intervención clínica en urgencias. Identificar una isquemia, una arritmia o una insuficiencia cardiaca a partir de síntomas atípicos exige criterio, herramientas y entrenamiento. En cuestión de minutos se decide la realización de un electrocardiograma, la monitorización y la prioridad asistencial, y esa rapidez cambia el pronóstico”, explica Concepción Abellás, miembro del grupo de triaje de SEMES.
Esta sociedad médica considera que los sistemas actuales pueden subestimar la prioridad de pacientes con síntomas atípicos, especialmente mujeres y personas mayores de 65 años y que se ha evidenciado que estos colectivos tienen más probabilidades de que se demore el diagnóstico de un infarto grave.
En concreto, ellas suelen acudir más tarde a urgencias y presentan síntomas menos conocidos de estas patologías, como fatiga, náuseas, mareo, falta de aire, sudor frío o dolor en espalda, cuello o mandíbula.
Esta combinación de factores hace que reciban con menor frecuencia el tratamiento inmediato que restablece el flujo sanguíneo al corazón, aumentando así el riesgo de complicaciones.
“Si esos síntomas no se consideran desde el triaje como potencialmente cardiovasculares, aparecen retrasos evitables”, explica Carmen Casal, vicepresidenta de enfermería de SEMES.
Por eso, apunta, “formar a la enfermería en presentación diferencial por sexo, incorporar checklists de síntomas atípicos y utilizar escalas de riesgo basadas en la evidencia mejora la seguridad del paciente y homogeneiza la atención”.


5 síntomas de advertencia de ataque al corazón en mujeres
Algunos ataques cardíacos comienzan con síntomas sutiles o intermitentes antes de agravarse. En este contexto, SEMES recuerda que, en materia de emergencias, cada minuto cuenta, y comparte cinco signos de advertencia de este tipo de ataques en mujeres:
1. Molestia torácica: La mayoría de los ataques cardíacos se presentan con molestias en el centro del pecho, que pueden durar minutos o ser intermitentes. Se describen como presión, opresión, ardor o dolor.
2. Respiración entrecortada: Dificultad para respirar que puede aparecer acompañando la molestia torácica o de manera aislada.
3. Molestias en otras zonas del torso: Dolor o malestar en la espalda, el cuello, la mandíbula, más difuso que en hombres.
4. Sudor frío, náuseas, vómitos o mareos: En mujeres es frecuente que se presenten síntomas digestivos o vegetativos. A esto puede sumarse sensación de aturdimiento o inestabilidad, que a veces se confunde con fatiga o estrés.
5. Ansiedad, inquietud o sensación de muerte inminente: Percepción subjetiva que algunas mujeres experimentan durante un ataque cardíaco y que puede confundirse con una crisis de ansiedad o un ataque de pánico si no se conocen los síntomas.
Ante cualquiera de estos síntomas, incluso si desaparecen al cabo de unos minutos, es fundamental llamar o acudir de inmediato a los servicios de emergencia, subrayan los urgenciólogos.
En este sentido, SEMES insiste en que la creación de la especialidad de enfermería de urgencias y emergencias es fundamental para dotar a los profesionales de las competencias y reconocimiento necesarios, garantizando que el triaje se realice con la máxima seguridad y homogeneidad.
Y destaca su campaña “Cuidando tu seguridad, especialistas en enfermería de urgencias y emergencias” destinada a visibilizar la importancia de esta especialidad para garantizar una atención segura, homogénea, rápida y de calidad y clave para proteger la seguridad del paciente durante la atención urgente.