El capítulo político de Isabel Allende Bussi, que se tejió entre escaños y discursos en el Congreso Nacional, llegó a un abrupto final este jueves. El Tribunal Constitucional (TC) resolvió su cesación como senadora de la República, en el marco de su participación en la fallida compraventa de la casa del expresidente Salvador Allende, inmueble que sería adquirido por el Estado para transformarlo en museo.
La decisión fue tomada por mayoría, luego de que parlamentarios de Chile Vamos y el Partido Republicano acusaran a la legisladora de haber vulnerado “la obligación constitucional de celebrar contratos con el Estado”. El pleno del TC sesionó con su integración completa, y tras escuchar los alegatos de Emiliano García y Máximo Pavez por parte de los requirentes, y la defensa encabezada por el abogado Gabriel Osorio, ocho de los ministros votaron a favor de la salida de Allende, marcando un fallo sin precedentes.
Isabel Allende fue la primera mujer en presidir el Senado de Chile, y también la segunda en encabezar la Cámara de Diputados. Su trayectoria ha sido un reflejo constante del compromiso político que heredó de su padre y del legado socialista al que ha permanecido fiel.