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” Ejercicio en 30 minutos: una dosis diaria de salud”

No es noticia que el ejercicio físico mejore la salud, pero sí que incluso en un tiempo reducido los beneficios sean sustanciales. La prestigiosa revista médica “The Lancet” acaba de publicar una revisión de los mecanismos neuroprotectores del ejercicio, y concluye que unos 30 minutos por semana de actividad física intensa serían suficientes para reducir sustancialmente el riesgo de demencia o muerte prematura.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todos los adultos realicen al menos hora y media de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa por semana. Sin embargo, entre el 70 y el 90 por ciento de la población mundial no cumple estas pautas. Sin embargo, estudios a gran escala apuntan que media hora por semana de actividad física de alta intensidad reduce aproximadamente el 40% del riesgo de mortalidad por todas las causas y baja entre el 30% y el 40% del riesgo de desarrollar demencia o morir por ella.

Un estudio que siguió a 90.000 personas durante ocho años no observó diferencia perceptible en el riesgo de mortalidad entre el grupo activo regular y el grupo activo de fin de semana. Los investigadores del estudio en “The Lancet”, adscritos en su mayoría a la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología y al Hospital Universitario de San Olaf (Trondheim, Noruega), se propusieron investigar por qué los estilos de vida sedentarios y poco saludables aceleran el envejecimiento cerebral, mientras que la actividad física regular, una alta capacidad cardiorrespiratoria, o una combinación de ambas, pueden mitigar el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia.

Los investigadores exploraron los mecanismos neuroprotectores del ejercicio de resistencia y la importancia de la capacidad cardiorrespiratoria para promover un envejecimiento cerebral saludable. “Los hallazgos clave muestran cómo la capacidad cardiorrespiratoria media los efectos neuroprotectores del ejercicio a través de mecanismos como la mejora del flujo sanguíneo cerebral, la reducción de la inflamación y el aumento de la neuroplasticidad”, señala el estudio, cuya primera autora es la investigación Atefe R. Tari.También estudiaron el papel de las exerquinas, biomoléculas que libera el cuerpo durante el ejercicio, benefician el equilibrio metabólico y contrarrestan la inflamación. El ejercicio moderado regular mejora, además, la diversidad, estabilidad y función de la microbiota intestinal, promoviendo la salud metabólica y cognitiva.

Un estudio publicado esta semana concluye que incluso la actividad física concentrada en dos días se asoció con un impacto favorable significativo en la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por cáncer. La investigación, realizada por epidemiólogos de la Universidad Médica del Sur (Guangdong, China), siguió durante 8 años a 90.000 individuos del Biobanco de Reino Unido divididos en tres grupos según su patrón de actividad física: inactivos, activos de fin de semana y activos regularmente. No se observó una diferencia perceptible en el riesgo de mortalidad entre el grupo activo regular y el grupo activo de fin de semana.

Los investigadores concluyeron que la práctica de actividad física concentrada en uno o dos días se vinculó con una reducción del riesgo de mortalidad similar a la que proporciona una actividad más repartida durante la semana. Desde luego, lo que recomiendan todos los especialistas, con la OMS al frente, es el ejercicio físico regular como hábito adaptado a la rutina diaria, pero concentrar la actividad en el fin de semana también aporta beneficios para la salud nada desdeñables.

Escrito por Carlos Fernandez

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