in

“La fragmentación política en la ciudad de Buenos Aires: un cuadro de situación complejo”

Está pasando en estas horas, mañana cierra finalmente la inscripción de los candidatos, tuvimos la semana pasada el cierre de las coaliciones en un contexto en el cual la ciudad se convierte en la primera, entre comillas, elección de visibilidad nacional junto con obviamente los constituyentes de Santa Fe. Esto va a tener lugar el 18 de mayo, es decir, estamos a seis semanas de una elección que tiene una importancia fundamental por lo siguiente.

En general, en la Argentina decimos que la madre de todas las batallas es la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los tres últimos presidentes Macri, Alberto Fernández, Javier Milei, ¿de qué distrito son? Ciudad de Buenos Aires. Si uno mira para atrás, desde el año 1999, desde De la Rúa en adelante, exceptuando a los Kirchner, con obviamente, bueno exceptuando también a Duhalde que no fue un presidente electo, todos los presidentes electos del país, cuatro de los últimos seis salieron de la ciudad de Buenos Aires y todos pertenecen a partidos diferentes.

De la Rúa el primero con este formato de jefatura de gobierno. Exactamente, la jefatura de gobierno para bien o para mal se transformó en, bueno, una especie de trampolín, pero incluso aquellos que no gobiernan la ciudad pero compiten en este distrito, se instalan en este distrito, electoralmente en el caso de Alberto, de Milei, políticamente en el caso de Alberto Fernández, tiene una plataforma para proyectarse a nivel nacional, por eso esta elección es tan clave, por eso Karina Milei, con mucha inteligencia, viene focalizando en este distrito, diferenciándose del gobierno encabezado por Jorge Macri, buscando establecer un, bueno, una cabeza de playa para proyectar la libertad de avanza a nivel nacional, por eso Adorni.

Manuel Adorni es una figura que irrumpe, digamos, popularmente a partir de su rol como efectivamente vocero presidencial, antes era un periodista, yo lo conozco mucho, es un tipo muy afable, sabe mucho de economía, es una persona, digamos, con un diálogo muy interesante, siempre fue muy crítico de las políticas populistas, bueno, de pronto irrumpe a nivel nacional, se instala como alguien con mucha capacidad para explicar las políticas del presidente, es un gran defensor de la política presidencial, pero bueno, aspiraba, en algunos casos, algunos decían a seguir en su cargo, porque le da, obviamente, una proyección enorme, otros decían, es el mejor candidato a senador que tenemos.La fragmentación de la oferta política en CABA

La fragmentación, en general, a quién ayuda? Bueno, los más grandes. La fragmentación ayuda, en general, a los que tienen más dinero, a los que tienen más capacidad de convencer, entre comillas, a los medios de comunicación. La fragmentación, claramente, genera confusión en la sociedad, y en muchos casos, buena, luego hace muy difícil la formación de consensos en los órganos legislativos. ¿Por qué? Porque, claro, tenés una situación tan pero tan compleja que, para cualquier gestión en formación de legislación, es necesario un trabajo de hormiga, ¿no? Y eso complejiza todo muchísimo más.

El caso en la región más extrema de fragmentación es el de Perú. En las elecciones de Perú, es probable que haya más de 60 candidatos, y que alguien, en primera vuelta, con 8 o 9 por ciento, pueda llegar a la segunda vuelta. Candidatos desconocidos, sin escala, sin equipos, pueden llegar a ser presidentes, como ya ha ocurrido en varios casos en ese país. ¿Qué implica esto? Disfuncionalidad. La democracia requiere partidos fuertes, y la fragmentación es exactamente lo contrario a lo que se necesita para canalizar de forma efectiva las demandas de la sociedad.

La política, con los partidos debilitados y fragmentados, tiende a armar coaliciones para, claro, tener poder electoral. En este caso, la implosión de Juntos por el Cambio profundiza esta tendencia a la fragmentación y pone de manifiesto una serie de actitudes, yo diría, caracterizadas por una especie de vendetta personal contra los primos Macri.

La implosión de Juntos por el Cambio profundiza la tendencia a la fragmentación y pone de manifiesto una serie de actitudes, yo diría, caracterizadas por una especie de vendetta personal contra los primos Macri. ¿Por qué? Porque el punto es, si te comportás de forma egoísta a la hora de gobernar y crees que puedes gobernar solo, no me vengas a pedir apoyo electoral cuando hay elecciones. Y la mejor manera de aprender esa elección es perdiendo.

Por eso, los que fue juntos por el cambio, ahora es una especie de guerra interna, de guerra civil, donde básicamente hay una oferta infinita, está Larreta por un lado, la Coalición Cívica por el otro, el radicalismo por el otro, parte del socialismo. Eso va a erosionar el voto que obtuvo el macrismo en sus distintas expresiones, incluso con Larreta, ¿verdad?

Escrito por Carolina Fonseca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

“La Pérdida de Privacidad e Independencia”

“Llegada de SHEIN a Mérida: Empaque de moda, tecnología y sostenibilidad”