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“El giro financiero de la respuesta a la pandemia: reversión de recursos para la salud pública”

Los departamentos de salud pública estatales y locales se preparan para que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. retiren unos US$ 11.400 millones en subvenciones que se asignaron a los departamentos de salud estatales y comunitarios durante la respuesta a la pandemia de covid-19.

La pandemia de covid-19 ha terminado, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ya no malgastará miles de millones de dólares de los contribuyentes en responder a una pandemia inexistente que los estadounidenses superaron hace años. El HHS está priorizando proyectos de financiación que cumplirán con el mandato del presidente Trump de abordar nuestra epidemia de enfermedades crónicas y hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable, según un comunicado emitido el miércoles.

Estos fondos se utilizaron en gran medida para las pruebas de covid-19, la vacunación de covid-19 y los proyectos globales de covid-19, según el HHS, incluidos los trabajadores de salud comunitarios centrados en las poblaciones más expuestas al riesgo de covid-19.

Desde el inicio de la pandemia hace cinco años, en Estados Unidos se han producido más de 100 millones de casos de covid-19 y alrededor de 1,2 millones de muertes, según los datos de KFF. Las personas de más edad, que pertenecen a algunos grupos raciales y étnicos minoritarios o que padecen ciertas afecciones médicas han tenido más probabilidades de experimentar resultados graves a causa del virus.

Los CDC esperan empezar a recuperar este dinero en unos 30 días, según el HHS.Se han enviado notificaciones a los departamentos y organizaciones de salud locales sobre el cese de la financiación de subvenciones de la era covid que iniciaron durante la respuesta a la pandemia de covid-19. Según fuentes, este grupo podría ver unos US$ 10 millones en fondos rescindidos. El director general de la Fundación Beaumont, Brian Castrucci, describió el cese de la financiación como “un golpe devastador para la salud pública” en todo el país.

La Fundación Beaumont, una organización sin ánimo de lucro que estudia y apoya al personal sanitario público de EE.UU., dice que los fondos aún no se han gastado, pero las organizaciones sanitarias locales ya tendrían planes para ello. La pérdida de financiamiento puede provocar despidos y reducciones en programas, lo que pondría en peligro la seguridad de las comunidades y la economía.

El doctor Joseph Kanter, director general de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, manifestó que los fondos federales estaban creando un marco para respuestas sanitarias más sólidas en el futuro, incluyendo los brotes de sarampión y gripe aviar que se están produciendo en la actualidad.La reducción de fondos federales a los programas de salud pública en los estados de EE. UU. no permite la modernización de sistemas de datos, refuerza la capacidad de los laboratorios, mejora la notificación electrónica de casos de brotes de enfermedades infecciosas sensibles al tiempo, entre otros ejemplos. Según Larry Kanter, director de Poder Ejecutivo, “nos preocupa que la pérdida abrupta de estas actividades perjudique a los estados y territorios en su capacidad de responder a las amenazas actuales y futuras.”

En Texas, el director de Salud y Servicios Humanos de Dallas, Dr. Philip Huang, dijo que los recortes afectarían la epidemiología, el rastreo de contactos y las pruebas de laboratorio, y también afectarían esfuerzos como los programas de educación sobre la diabetes en los centros comunitarios locales.

El Departamento de Salud de Minnesota informó que los recortes ponían fin a US$ 226 millones en subvenciones al estado.

El Departamento de Salud federal notificó sobre los cambios en la financiación con suficiente antelación para que el estado pueda obtener otros recursos y evitar poner en peligro la salud de los residentes. Sin embargo, en este caso, el cambio ha sido “sin precedentes” y se produjo de repente, después de que el gasto ya hubiera sido aprobado.

El Departamento de Salud en un comunicado dijo que “en el pasado podíamos contar con que el Gobierno federal mantendría sus compromisos y obligaciones”. El director del Departamento de Salud dijo que “llevará tiempo averiguar todos los impactos de esta acción, pero estos recortes son una tremenda pérdida; empeorada por la incertidumbre y el caos que nuestros socios federales han introducido en este proceso”.

En Colorado, la Sanidad Pública del condado Mesa declaró que perderá casi US$ 350.000, lo que puede afectar los salarios de hasta 10 empleados, el 12% de su plantilla. El dinero cubría las vacunas contra covid-19 en una clínica de salud pública, financiaba las pruebas para la prevención de enfermedades respiratorias y permitía trabajar con industrias como las escuelas y proveedores de cuidado de niños para asegurarse de que tienen la formación y los procedimientos necesarios.La agencia de sanidad pública del condado Mesa fue la primera en investigar un brote de E. coli relacionado con cebollas crudas en los cuartos de libra de McDonald’s, que afectó a al menos 104 personas y mató a una en 14 estados.

Escrito por Luisa Sanchez

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