El Concierto Económico celebra este año su 147 aniversario, un período en el que ha demostrado su capacidad de adaptación a cada momento histórico y ha superado el letargo de la dictadura para volver con más fuerza. Está muy vivo y ajusta cada pieza del engranaje fiscal de forma constante a la realidad y las exigencias de cada momento. Todo ello gracias al autogobierno y con vocación de garantizar el bienestar de los ciudadanos. Y de cara al futuro, puede ser una herramienta para explorar mayores cotas de autogobierno, empezando por la oportunidad que se abre con el debate del nuevo estatus político de la Comunidad Autónoma Vasca.
Ese es el resumen básico del encuentro DEIA: El Concierto Económico. Un modelo moderno de 147 años, celebrado ayer en Bizkaia Aretoa de UPV/EHU. Seis voces acreditadas expusieron sus argumentos para defender la clave de bóveda del autogobierno de Euskadi.
Una de las ellas fue la del viceconsejero de Hacienda del Gobierno vasco, Iñaki Alonso, quien durante la apertura del evento aseguró que el Concierto “refleja las mejores virtudes de la política” porque “exige el acuerdo entre diferentes” y garantiza “el respeto a todos los compromisos adquiridos”. Gracias a ese instrumento Euskadi es un “Estado a efectos fiscales, lo que parte de la sociedad vasca aspira a ser” en el ámbito político.
Alonso dio las primeras pinceladas en el cuadro, que completaron los ponentes de una mesa redonda de altura. Pedro Luis Uriarte (presidente de la Comisión Negociadora del Concierto actual), Iratxe Celaya (responsable del Área de Derecho Fiscal de Uría Menéndez), Eduardo J. Alonso (director del centro Ituna y profesor de Historia Contemporánea de UPV/EHU), Gemma Martínez (Subdirectora de Política Fiscal de la Hacienda de Bizkaia y Tesorera de Ad Concordiam) y José Ignacio Zudaire (presidente de la Cámara de Comercio) expusieron su visión sobre el Concierto.
Sus opiniones se entrelazaron para construir un mensaje común: la importancia del modelo fiscal para el desarrollo económico y social del país.En un debate abierto sobre el nuevo modelo de financiación catalán, el viceconsejero de Hacienda ha sido tajante al asegurar que el modelo impide la insolidaridad con el resto de las comunidades autónomas. Según él, el modelo impediría que otras comunidades contribuyan financieramente al conjunto del Estado y que este, a su vez, asuma deudas para financiar a otras comunidades.
Por otro lado, también se ha establecido que el Concierto entró en vigor en 1995 y fue un “acto de fe en el futuro de Euskadi”. Además, el primer consejero de Hacienda describió la negociación con Madrid como un “acto de fe en el futuro de Euskadi” en 1980.Se presentó un modelo financiero vasco
Desde el mundo del apoyo legal a la empresa, Iratxe Celaya, la Responsable de Derecho Fiscal del despacho de abogados Uría Menéndez, afirma que el Concierto hace la vida más fácil a los ciudadanos, da estabilidad regulatoria a las empresas en su actividad y es una herramienta clave en época de crisis. Celaya rechazó asimismo las dudas sobre su solidaridad: “No es insolidario ser responsable con los ingresos. Más insolidario es gastar sin medida y luego pedir ayuda”.
Eduardo J. Alonso realizó un repaso histórico de la herramienta tributaria y su capacidad de adaptación al momento político y al ciclo económico. Partiendo de la base de que nació como una “fórmula intermedia que no gustaba a nadie”, se ajustó en la primera renovación a la incipiente industrialización de Bizkaia y después a la puesta en marcha del ferrocarril minero vizcaino o al despliegue de los bancos del territorio en los otros herrialdes. Han pasado 23 años desde la última renovación, pero el Concierto “añade” de forma constante nuevas piezas para ajustar su estructura a las necesidades que surgen por el camino.
Gemma Martínez representa a la Diputación de Bizkaia en foros internacionales como el Ecofin o grupos de trabajo de la OCDE. En su opinión, el Concierto debe navegar hoy entre dos aguas. El ámbito local y la globalización de la economía. Es lo que definió como una glocalización de cara a impulsar el desarrollo del país.
José Ignacio Zudaire, que también fue viceconsejero de Industria, apuntó que el “nuevo reto” que afronta la economía y la administración vasca es aumentar la productividad de las empresas y cubrir las necesidades laborales derivadas del envejecimiento de la población. El objetivo es “usar inteligentemente el Concierto para mantener el nivel de bienestar”.
Historia de 147 años
1878: Primer pacto. Tras la tercera guerra carlista, el entonces presidente del Gobierno español, Antonio Canovas del Castillo, negoció con las diputaciones de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa un sistema para que pagasen los impuestos del Estado. Las haciendas forales recaudan los impuestos concertados y abonan a Madrid el equivalente a lo que la Hacienda estatal calculaba que podía ingresar, descontada la diferencia del cupo para gastos comunes. En un principio se puso en marcha un sistema transitorio de diez años, pero pasó a ser permanente por el éxito del sistema.Abolición
Francisco Franco revocó el sistema en Bizkaia y Gipuzkoa, pero lo mantuvo en Araba debido a su apoyo a la sublevación. El Concierto alavés continuó renovándose, pero los otros dos herrialdes siguieron siendo “castigados” hasta el fin de la dictadura.
1981
Nuevo marco. Después de un año de negociación, el Gobierno vasco y el central pusieron en marcha un marco que mejoraba el modelo alavés y establecía una relación de bilateralidad.
2002
Última renovación. El Gobierno de Aznar aprobó en 2001 una prórroga unilateral del Concierto durante la negociación, que fue considerada inconstitucional por la parte vasca. En 2002 se renovó.