Melissa Palomino, un testimonio de resiliencia y valentía. A sus 17 años, esta joven guanajuatense ha enfrentado uno de los retos más difíciles que la vida le ha puesto: la leucemia.
Diagnosticada con tan solo diez años, su historia es un ejemplo de lucha incansable y esperanza.
Hoy, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, Melissa se erige como un modelo de superación, demostrando que, a pesar de las adversidades, es posible salir adelante.
“Es difícil, muy difícil. Asimilar la noticia siendo tan pequeña y ver cómo tu vida cambia de un día para otro es algo que te marca”, comenta Melissa. “Pero también te enseña a valorar los momentos simples, como salir con tus amigos o ir a la escuela. Todo es un regalo”, añade con una sonrisa.
En noviembre pasado interpretó a Matilde en el ballet ‘Giselle’ con la compañía Elite Ballet en el Teatro Juárez. Foto: Cortesía.
Una batalla contra la leucemia
Estudiante de sexto semestre en la Escuela de Nivel Medio Superior de Guanajuato UG y bailarina de ballet clásico, Melissa fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda tipo B.
A pesar de su corta edad, se enfrentó a sus miedos, se adaptó a su nueva realidad y siguió adelante, cuidando su salud y su alimentación, mientras lidiaba con la ausencia de la escuela y las constantes visitas al hospital.
“No entendía nada de lo que estaba pasando”, recuerda. “Al principio pensé que solo estaba muy cansada por las clases de tae kwon do. Pero mis papás, al ver moretones extraños en mi piel y que me enfermaba mucho, decidieron hacerme estudios de sangre. Fue en una semana cuando me diagnosticaron leucemia, y desde ese momento comenzó un proceso largo y complicado”.
A pesar de las duras noticias, Melissa se mantuvo positiva y consciente de lo que debía hacer para salir adelante. “Aprender sobre los medicamentos y cómo me afectaban fue fundamental. En todo momento tenía que cuidar lo que comía, todo lo que tocaba. Incluso una tos o un resfriado podían requerir hospitalización”, explica.
El confinamiento y la pandemia
Durante su tratamiento, que incluyó más de 120 quimioterapias, Melissa aprendió a vivir con los efectos físicos y emocionales de la enfermedad. Sin embargo, lo que muchos vieron como una tragedia, para ella fue una oportunidad para avanzar.
“La pandemia, con el confinamiento y las medidas de higiene, fue algo que ya había vivido debido a mi tratamiento. No me costó adaptarme. De hecho, las clases en línea fueron lo mejor que me pasó”, dice, con una sonrisa en el rostro.
Con más de 120 quimioterapias y la pandemia como aliado, Melissa ha seguido adelante, cumpliendo su sueño de bailar y luchando por su bienestar. Foto: Cortesía.Cumplido: Bailar en el Teatro Juárez
El baile siempre fue una de sus pasiones. A pesar de las dificultades, Melissa nunca dejó de soñar. El 9 de noviembre, logró subirse al escenario del Teatro Juárez en Guanajuato para interpretar a Matilde en Giselle, junto a la compañía Elite Ballet, bajo la dirección de la maestra Alhelí Rocha Cano.
“Bailar en el Teatro Juárez siempre fue un sueño de niña. Le decía a mi mamá que algún día lo lograría. Y hoy, aquí estoy, después de tanto esfuerzo”, expresa emocionada.

Una mirada al futuro
Con cada día que pasa, Melissa sigue adelante. Aunque el cáncer ya no es parte de su vida, la vigilancia médica continúa, y ella sabe que la lucha sigue siendo parte de su historia.
“Después de tantas quimioterapias y tantos momentos difíciles, ahora me siento más fuerte que nunca. Ya no me veo como antes, pero sigo luchando. No me imaginaba aquí hace siete años, pero hoy solo espero mi alta definitiva”, concluye, con una mezcla de alivio y gratitud.