Un carretillero fue arrestado en días recientes en la barriada de Lawton, en el municipio Diez de Octubre, en La Habana, lo que llevó a la reacción de los testigos, quienes saquearon el punto de venta y se llevaron las viandas. El incidente ha motivado un debate en redes sociales.
“La degradación humana, en su máxima expresión, se llevan preso a un dueño de una carretilla de viandas y el mismo pueblo se roba las viandas”, escribió Glenda Rancaño al compartir las imágenes.
“Siento asco y vergüenza de la deshumanización tan grande. Mis respetos a la mujer que intentó al menos hacer algo diferente”, añadió en referencia a una mujer que se enfrentó directamente a las autoridades en defensa del arrestado, que no se ve en el video.
En el video, una mujer justificó el saqueo alegando que “el pueblo tiene hambre” y que preferían tomar las viandas antes de que fueran confiscadas por los policías.
En las imágenes se ve a hombres y mujeres de diferentes edades cogiendo del suelo calabazas, malangas y otras viandas ante la mirada de algunos testigos, que solo se limitaron a mirar o a grabar el incidente.
“Él no está haciendo nada malo, no está vendiendo marihuana ni cosas ilegales!”, fue la reacción de una mujer que cargaba una niña en brazos.El arresto de un carretillero en Cuba desencadenó una reacción violenta por parte de los testigos, quienes saquearon el punto de venta. El incidente se enmarca en una serie de acciones gubernamentales contra vendedores ambulantes acusados de violar regulaciones económicas en el país.
Tras el arresto, los testigos saquearon el puesto de venta llevándose las viandas que estaban disponibles. Este acto refleja la desesperación de la población debido a la escasez de alimentos y la percepción de injusticia por parte de las autoridades. La situación ha generado un amplio debate en redes sociales sobre la crisis económica y social en Cuba.
El incidente generó una variedad de comentarios en redes sociales, desde críticas al gobierno cubano hasta expresiones de vergüenza por el comportamiento del pueblo. La situación fue vista como un reflejo de la “degradación humana” y la “deshumanización” causada por la miseria en Cuba. También se cuestionó la coherencia del gobierno al permitir precios exorbitantes en tiendas estatales mientras sancionan a vendedores privados.
La crisis alimentaria en Cuba ha llevado a situaciones extremas donde los ciudadanos recurren al saqueo y la recolección de alimentos del suelo para sobrevivir. La escasez de productos básicos y los altos precios en el mercado formal hacen que la obtención de alimentos sea una lucha diaria para muchas familias cubanas, reflejando la falta de respuestas efectivas por parte del gobierno.