Luisa Sanchez
Cada vez es más común tener una vida sedentaria, debido al estilo de vida moderno y las comodidades que nos rodean. Sin embargo, mantener una vida activa y saludable es fundamental para nuestro bienestar físico y mental y no necesariamente tenemos que ir al gimnasio para lograrlo.
A continuación, presentamos algunas claves para mantener una vida activa y saludable que sin duda pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
1. Camina más, usa las escaleras y la bicicleta:
Una de las mejores maneras de mantenerse saludable y activo es caminando más, especialmente en lugar de usar el automóvil para realizar tareas diarias. Además, usar las escaleras en lugar del ascensor y andar en bicicleta siempre que sea posible son excelentes formas de mantenernos activos sin tener que ir al gimnasio.
2. Establece una rutina de ejercicios en casa:
Es posible tener una rutina de ejercicios en casa y obtener resultados similares a los del gimnasio. Existen multitud de ejercicios que se pueden realizar en casa sin necesidad de equipamiento especializado como sentadillas, flexiones de brazos, abdominales o estiramientos.
3. Haz deportes al aire libre
El deporte al aire libre es una excelente forma de mantenernos activos. Correr, caminar, nadar y jugar deportes como el fútbol, tenis o baloncesto son opciones atractivas para aquellos que prefieren respirar aire fresco mientras hacen ejercicio.
4. Aléjate del sedentarismo
Pasamos más tiempo en casa o en la oficina lo que hace que pasemos mayores periodos sentados. Levántate de la silla de vez en cuando, haz una serie de ejercicios cortos, aprovecha para dar una vuelta alrededor del edificio para tomar aire fresco.
5. Mantén una dieta saludable
Por último, pero no menos importante, mantener una dieta saludable es fundamental para mantener una vida activa y saludable. Elige comidas saludables y frescas como frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos y evita alimentos procesados y altos en grasas saturadas.
En conclusión, mantener una vida activa y saludable no implica que tengamos que asistir regularmente al gimnasio o a centros deportivos. Pequeñas acciones cotidianas ayudan a mejorar nuestra calidad de vida y a prevenir problemas de salud relacionados con la inactividad y el sedentarismo.
