Luisa Sanchez
Enfermedades crónicas y pandemia: cómo han afectado a la salud global
La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la salud global, incluyendo a aquellos que padecen enfermedades crónicas. Las enfermedades crónicas son condiciones de salud prolongadas que generalmente requieren un tratamiento continuo. Estas enfermedades son preexistentes y son más comunes entre personas mayores, aunque también pueden afectar a adultos jóvenes y niños. Algunas de las enfermedades crónicas más comunes incluyen la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, hipertensión, obesidad y cáncer.
Las enfermedades crónicas pueden tener un impacto directo e indirecto en la salud de las personas durante la pandemia del COVID-19. Directamente, las personas con enfermedades crónicas pueden tener un mayor riesgo de contraer el COVID-19 y desarrollar complicaciones graves. Por ejemplo, estudios han demostrado que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves del COVID-19, como problemas respiratorios y de salud cardiovascular.
De manera indirecta, el impacto de la pandemia en la atención médica puede ser significativo para aquellos que padecen enfermedades crónicas. A medida que los sistemas de salud se centran en tratar pacientes con COVID-19, los servicios de atención médica de rutina pueden aplazarse o cancelarse. Las pruebas de detección de cáncer, las citas para la gestión de la diabetes y la atención de seguimiento para enfermedades cardiovasculares pueden reprogramarse o cancelarse. Esto puede desencadenar complicaciones y aumentar el riesgo de deterioro de la salud para las personas con enfermedades crónicas.
Además, la pandemia también ha llevado a cambios en los patrones de vida y en el acceso a alimentos saludables, lo que puede afectar a las personas con enfermedades crónicas. Las medidas de distanciamiento social y los cierres han limitado la disponibilidad de actividad física y el acceso a alimentos frescos y saludables, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad y otras complicaciones de enfermedades crónicas.
En conjunto, la pandemia del COVID-19 ha afectado significativamente la salud global y ha aumentado la necesidad de atención médica innovadora que pueda adaptarse a situaciones de emergencia. El monitoreo remoto y la telemedicina son formas efectivas de mantener la atención médica y la gestión de enfermedades crónicas durante la pandemia. Además, es esencial que se implementen estrategias de salud pública para abordar los efectos colaterales del COVID-19 en la salud. La prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas deben seguir siendo una prioridad durante la pandemia y más allá.
